La semana pasada nos dió un susto porque de un golpe se inflamó una de sus patas, así que fuimos al veterinario y uno de sus metacarpianos se ha roto. No precisa operación por el momento si no reposo y medicación esperando que mejore, aunque lo de reposo para un pastor alemán son palabras mayores Mak va mejorando bastante y ya apoya la pata
También se aprovechó para mirar sus oídos y empezará un tratamiento para la otitis.
A pesar de este traspié, ell tío está hecho un roble, fuerte, imponente y deslumbrante, con un cuerpazo de los de piropear con su mirada ámbar que roba tu respiración, su sonrisa al verte, su devoción por sentirte cerca, adorando ser abrazado.
Entrada anterior
¡Buenos días!
Siguiente entrada
¡Chico nuevo!
admin
Entradas relacionadas
- hace 5 meses
- hace 5 años
- hace 5 años
- hace 5 años